En el mundo de la psicología y el bienestar emocional, el término PAS (Personas Altamente Sensibles) ha ganado cada vez más atención. Las personas PAS, también conocidas como individuos con alta sensibilidad, experimentan el mundo de una manera única.
Este artículo que hemos creído muy importante compartir contigo, te ofrecerá una visión completa sobre qué son las personas PAS, cómo identificarlas, cómo pueden sobrellevar su sensibilidad y cómo la terapia sistémica y las constelaciones familiares pueden ser herramientas valiosas para su bienestar.
¿Qué es una persona PAS?
Las personas PAS poseen un sistema nervioso altamente sensible, lo que les permite percibir el mundo de manera más intensa que la mayoría.
Esta alta sensibilidad puede manifestarse de diversas formas, incluyendo una mayor percepción de estímulos sensoriales, una profunda reflexión sobre experiencias y una elevada empatía hacia los demás. La alta sensibilidad no es un defecto o una debilidad, sino una característica que afecta cómo una persona procesa la información y las experiencias emocionales.
Características comunes de las personas PAS
- Reactividad emocional intensa: Las personas PAS suelen experimentar emociones con una profundidad y una intensidad que puede ser abrumadora para ellas. Esto significa que pueden sentir alegría o tristeza de manera más intensa y duradera que otros.
- Sensibilidad a estímulos externos: Son más susceptibles a estímulos ambientales como ruidos fuertes, luces brillantes y cambios en la temperatura. Estos estímulos pueden afectar su bienestar general y su capacidad para concentrarse.
- Empatía y sensibilidad social: Tienen una notable capacidad para captar y entender las emociones y necesidades de los demás. Esta sensibilidad puede hacer que se sientan profundamente conectadas con quienes les rodean, pero también puede ser emocionalmente agotadora.
- Reflexión profunda: Las personas PAS tienden a pensar profundamente sobre sus experiencias y las de los demás. Su capacidad para reflexionar sobre situaciones puede llevar a una mayor comprensión, pero también puede contribuir a una tendencia a sobreanalizar.
¿Cómo identificar a una persona PAS?
Identificar a una persona PAS puede ser complejo debido a la variabilidad en la sensibilidad de cada individuo. Sin embargo, ciertos signos pueden indicar que alguien tiene una alta sensibilidad:
- Reacciones exageradas a estímulos: Una persona PAS puede mostrar una reacción desproporcionada a estímulos que otros encuentran insignificantes, como un ruido fuerte o una luz intensa.
- Necesidad de tiempo a solas: Pueden necesitar retirarse y pasar tiempo a solas para recuperarse de eventos sociales o entornos estimulantes. Este tiempo de soledad les ayuda a recargar energías y procesar sus experiencias.
- Profundidad en el pensamiento: Tienden a analizar y reflexionar sobre sus experiencias y emociones de manera más profunda. Esta tendencia puede llevar a una mayor comprensión, pero también puede contribuir a la preocupación excesiva.
- Alta sensibilidad emocional: Son muy sensibles a las críticas y tienen una gran capacidad para empatizar con los demás, lo que puede llevar a una mayor preocupación por los sentimientos de los demás y por cómo se perciben a sí mismos.
Cómo sobrellevar la alta sensibilidad
Vivir con alta sensibilidad puede presentar desafíos únicos, pero con las estrategias adecuadas, las personas PAS pueden llevar una vida equilibrada y satisfactoria. Aquí hay algunas recomendaciones para manejar la alta sensibilidad:
- Crear espacios tranquilos: Diseñar un entorno que minimice estímulos intensos puede ser fundamental para reducir el estrés. Esto puede incluir el uso de luces suaves, la reducción del ruido y la creación de espacios personales donde puedan relajarse y sentirse en calma.
- Establecer límites: Aprender a decir no y gestionar el tiempo en actividades sociales es crucial. Las personas PAS deben aprender a reconocer sus límites y a priorizar su bienestar personal para evitar la sobrecarga emocional.
- Practicar técnicas de relajación: Incorporar actividades como la meditación, el yoga, la respiración profunda o la práctica de mindfulness puede ser muy beneficioso. Estas técnicas ayudan a gestionar el estrés y a mantener el equilibrio emocional.
- Buscar apoyo: Hablar con amigos, familiares o profesionales de la salud puede proporcionar un valioso soporte emocional. Los grupos de apoyo y la terapia también pueden ofrecer estrategias y comprensión adicional.
Cómo la terapia sistémica ayuda a las personas PAS
Desde una perspectiva sistémica, la alta sensibilidad tiene implicaciones significativas que afectan no solo al individuo altamente sensible, sino también a su entorno familiar y social. Por ello, desde la terapia sistémica con PAS se abordan los siguientes aspectos:
1. Dinámica familiar
La presencia de una persona altamente sensible puede influir en cómo la familia interactúa y se comunica.
Puede haber una tendencia a “proteger” o “cuidar” excesivamente al miembro altamente sensible.
Por el contrario, puede no entenderse dentro del entorno familiar las necesidades de este miembro altamente sensible y desarrollar patrones de rigidez e incomprensión que dificulten la comunicación entre los miembros.
2. Patrones transgeneracionales
La alta sensibilidad puede tener un componente genético, manifestándose a lo largo de generaciones.
Pueden existir lealtades invisibles con ancestros que también eran altamente sensibles.
Es posible que haya patrones familiares de cómo se ha manejado la sensibilidad en generaciones anteriores.
Puede que el sistema familiar se haya sabido adaptar, extrayendo la parte positiva de esta cualidad o, por el contrario, los miembros altamente sensibles hayan sido excluidos y tachados de “raros, excéntricos o inadaptados”.
3. Equilibrio sistémico
Otros miembros de la familia pueden desarrollar rasgos opuestos (menos sensibles) para mantener el equilibrio del sistema.
Este aspecto puede dificultar la comprensión entre los miembros, apareciendo tensiones entre individuos más sensibles y otros más fríos o menos empáticos.
Dificultad para conjugar las diferentes formas de entender la vida y los valores familiares, entre los miembros más y menos sensibles.
4. Relaciones interpersonales y comunicación
En las relaciones de pareja, puede haber desafíos en la intimidad, si ambos miembros no son capaces de comunicarse a cerca de las diferentes necesidades y expectativas en cuanto a la relación.
En el caso de niños altamente sensibles (NAS) puede representar un desafío muy grande para los padres, ya que debido a su inmadurez, tienen mayores dificultades para procesar los estímulos sensoriales, lo cual puede condicionar las reacciones del niño y la vida familiar.
Las amistades pueden ser menos numerosas pero más profundas y significativas, huyendo de la superficialidad.
Mayor necesidad de relaciones auténticas, en las que se establezca una conexión emocional real.
Puede ser necesario establecer formas de comunicación más claras y directas dentro del sistema, ya que la interpretación intensificada por parte del PAS de señales sutiles puede llevar a malentendidos frecuentes.
5. Entorno escolar, laboral y social
Pueden surgir dificultades para adaptarse a entornos escolares, de trabajo o sociales muy estimulantes o exigentes.
Si la persona no se comprende a sí misma y aprende a regular el exceso de estimulación, puede entrar en estados de estrés , ansiedad y/o bloqueo mucho más fácilmente que otras personas.
Desde la alta sensibilidad se pueden aportar perspectivas únicas y valiosas, con un grado mayor de conexión, precisión, intuición, empatia y creatividad , beneficiando al sistema más amplio.
6. Autoconcepto y pertenencia
Puede haber una sensación de no encajar completamente en el sistema familiar o social.
La persona puede luchar por reconciliar su sensibilidad con las expectativas externas del sistema.
Es importante reconocer la alta sensibilidad como un recurso que, bien entendido y valorado, puede dotar de resiliencia a la PAS y al sistema familiar.
En sistemas familiares donde la alta sensibilidad no es comprendida o valorada, la persona sensible puede desarrollar rigidez como forma de adaptación.
7. Límites y fronteras
Puede haber dificultades para establecer y mantener límites saludables dentro del sistema, ya que la PAS necesita entrar en conexión e intimidad con el resto de los miembros del sistema familiar.
La alta receptividad de la persona sensible puede condicionar el acercamiento al resto de miembros del sistema familiar desde una posición de ayuda o de querer “salvar” al resto, lo cual implica que en ocasiones los límites sean más permeables y no se respete el lugar que le pertenece a cada individuo del sistema.
Los niños altamente sensibles pueden tender a ocupar un lugar que no les corresponde, en su intención de querer solucionar aspectos de los adultos que les afectan.
8. Adaptación y cambio
La alta sensibilidad puede hacer que los cambios se perciban de manera más intensa, puesto que las PAS suelen sobre estimularse frente a situaciones nuevas que no controla y que le resultan abrumadoras y/o caóticas.
Los PAS pueden ser más cautelosos o incluso bloquearse frente a los cambios, desarrollando en ocasiones rigidez como un mecanismo de protección para manejar la sobreestimulación.
La alta sensibilidad implica una comprensión más profunda de las dinámicas sistémicas, aportando al resto de individuos una nueva perspectiva frente a los cambios, potenciando el crecimiento y la transformación positiva. En ocasiones puede ser complejo para el resto de miembros ver desde los ojos de la PAS.
9. Conflicto entre la necesidad de estructura y la flexibilidad
Las personas altamente sensibles a menudo se benefician de la estructura y la rutina para manejar la estimulación.
Al mismo tiempo, su capacidad empática y receptiva, hace que sean altamente adaptables a las necesidades de otros.
La confrontación entre ambos aspectos puede llevar a un alto nivel de autoexigencia y perfeccionismo, que puede manifestarse en pensamientos y comportamientos contradictorios y en lucha, entre las propias necesidades y las de otros.
Cómo las constelaciones familiares ayudan a las personas PAS
A través de una constelación familiar se puede lograr un mayor reconocimiento y aceptación de la alta sensibilidad dentro del sistema familiar, facilitando movimientos hacia un mejor equilibrio y comprensión mutua. Al mismo tiempo, se pueden explorar los recursos y desafíos que la alta sensibilidad aporta al sistema.
Concretamente, una persona PAS a través de una constelación podrá:
- Reducir la carga emocional que implica la condición de alta sensibilidad, encontrando opciones para lograr un mayor bienestar.
- Comprender patrones desarrollados por el sistema familiar e n defensa o protección, como respuesta a la comprensión o incomprensión, adaptación o inadaptación asociada a la condición de la alta sensibilidad.
- Liberación de lealtades familiares inconscientes, aliviando la presión y el estrés emocional que siente una persona PAS debido a su sensibilidad.
- Aumento de la conciencia y auto-aceptación, desarrollando un mayor entendimiento de sí mismas y de sus necesidades, incidiendo en una mayor capacidad para gestionar las emociones y las relaciones.
Es crucial ayudar al adulto o niño con alta sensibilidad y a su sistema familiar a ver la alta sensibilidad no como un problema a resolver, sino como una característica que puede aportar profundidad y riqueza al sistema cuando se comprende y se maneja adecuadamente. El objetivo de la terapia sistémica es fomentar un entorno que apoye y valore la sensibilidad, mientras se desarrollan estrategias para manejar los desafíos asociados.
“En el viaje de la vida, la alta sensibilidad es una cualidad que, aunque puede presentar desafíos, también es una fuente profunda de empatía y conexión. Estamos aquí para acompañarte con comprensión y apoyo en cada paso, ayudándote a transformar tu sensibilidad en una fortaleza y a encontrar equilibrio y bienestar en tu camino personal”
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